Lección Séptima

 

Sobre el tema de matar

El tema de matar es un asunto muy sensible que a los practicantes también les exigimos más estrictamente: los practicantes de gong no deben matar vidas. No importa si se trata de la Escuela Fo, la Dao, la Qimen, o cualquier otra vía o escuela, siempre que sea una cultivación de un Fa recto, todos ven esta cuestión de manera absoluta. Está prohibido matar vidas; esto es definitivo. Debido a que las consecuencias de matar vidas son tan graves, debemos explicarles detalladamente este tema a todos. En el budismo primitivo, matar se refería principalmente a matar seres humanos y esto era considerado lo más grave. Más tarde, matar animales domésticos, animales grandes o un poco más grandes también fue considerado importante. ¿Por qué siempre se considera tan grave el asunto de matar en el mundo de la cultivación? En el pasado, la religión budista afirmaba que las vidas asesinadas que aún no debían morir se convierten en almas solitarias y fantasmas desamparados. Cuando se habla del ritual para liberar las almas, es precisamente para esas vidas; sin tal ritual, esas vidas sufren hambre y sed, están en un estado muy amargo. Esto decía el budismo en el pasado.

Decimos que al dañar específicamente a otra persona, la compensas retribuyéndola con una cantidad considerable de tu de. Aquí nos referimos al caso usual de tomar cosas que pertenecen a otros. Pero si uno de repente pone fin a una vida, sea de un animal u otro ser viviente, esto genera un yeli considerable. Antes, matar vidas se refería principalmente a matar seres humanos, lo que genera un yeli mayor. Sin embargo, el yeli originado al matar otras vidas en general tampoco es algo menor, sino que produce directamente un yeli muy grande. Particularmente para un practicante de gong, durante el curso de su cultivación, unas pocas tribulaciones son colocadas en distintos niveles. Todas éstas vienen de tu propio yeli, son tus propias tribulaciones, y se colocan en diferentes niveles a fin de hacerte elevar, y tan pronto elevas tu xinxing, ya puedes pasarlas. Sin embargo, si tu yeli sale todo de una vez, ¿cómo podrías sobrepasarlo? Con tu nivel de xinxing no te sería posible sobrepasar de ninguna manera tales tribulaciones y quizás esto te hiciera completamente incapaz de cultivarte.

Observamos una situación así: cuando un hombre nace, muchos de “él” nacen simultáneamente en áreas específicas de las dimensiones de este universo. Todos se le parecen, tienen su mismo nombre y hacen cosas similares, por lo cual puede decirse que son parte de la totalidad de ese hombre. Esto involucra un problema así: si un cuerpo viviente (como también es el caso de la vida de un animal grande) muere repentinamente, pero los demás “él” en las otras diferentes dimensiones no han finalizado el curso de sus vidas específicamente determinado y tienen aún muchos años por vivir, esa persona que ha muerto terminará en un estado desamparado, y flotará errante por el espacio cósmico. En el pasado se decía que las almas solitarias y los fantasmas vagabundos padecen hambre, sed y mucho sufrimiento. Probablemente sea así. Sin embargo, observamos realmente el terrible estado y lugar en que se encuentra esta vida, teniendo que esperar hasta que todos los “él” de las diferentes dimensiones terminen el curso de sus vidas, para así poder irse juntos a encontrar su destino final. Cuanto más tiempo espera, tanto más sufre; cuanto más sufre, tanto mayor es el yeli causado por su sufrimiento. Este yeli, que es la razón de sus sufrimientos, se añade al cuerpo del asesino. Sólo imagina: ¿cuánto más yeli te sería añadido? Esto es lo que hemos observado mediante las capacidades sobrenaturales.

También observamos una situación como ésta: cuando una persona nace, un perfil de su vida entera ya existe en una dimensión específica. Es decir, que todo lo que ésta hará en diferentes fases de su vida ya existe en el otro lado. ¿Quién hace los arreglos de esa vida? Obviamente, esto lo hace una vida superior. Por ejemplo, en nuestra sociedad de personas comunes, después de nacer, uno estará en cierta familia, en cierta escuela y en cierta entidad de trabajo. A través del trabajo, uno entra en contacto con varios aspectos de la sociedad, o sea que la sociedad entera ya ha sido así planificada. Pero al morir esta vida, repentinamente ocurre un cambio que se contrapone al arreglo original, así que inclusive esa vida superior no perdonará a la persona que haya violado esta cosa. Pensemos en esto: como cultivadores, deseamos cultivarnos hacia los niveles altos; si esa vida superior en el alto nivel no perdona a tal persona, ¿crees que ésta aún podrá cultivarse? Inclusive algunos shifu están por debajo del nivel de la vida superior que hizo esos arreglos. Por eso, incluso el shifu de esa persona sería castigado con ella y arrojado niveles abajo. Piénsalo: ¿es ésta una cuestión simple? Por eso, una vez que alguien cometa un acto así, le será muy difícil cultivarse.

Entre los estudiantes de Falun Dafa, algunos quizá lucharon en tiempos de guerra. Esas guerras son fenómenos que resultan de todos los grandes cambios cósmicos. Tú sólo eres un elemento de tales fenómenos. Si nadie actuara bajo los cambios cósmicos, tales condiciones no podrían ser traídas a la sociedad de la gente común, ni tampoco podría llamárselos cambios cósmicos. Esos eventos varían de acuerdo con los grandes cambios y por eso no pueden ser totalmente puestos en tu cuenta. El yeli del que hablamos aquí es producido por la búsqueda de logro personal, para satisfacer intereses propios o por la obstinación en cometer maldades cuando algo te afecta. Siempre y cuando los acontecimientos atañan a los cambios en gran escala en todo el inmenso espacio y en la sociedad, no será un problema tuyo.

Matar causa enorme yeli. Entonces alguien puede preguntarse: «No podemos matar vidas, pero yo soy la que cocina en casa; ¿qué come mi familia si no puedo matar animales?». Yo no me preocupo por esos asuntos específicos; expongo el Fa para los practicantes de gong, no estoy explicando a la ligera cómo tienen que vivir sus vidas las personas comunes. Con respecto a cómo tratar específicamente algunos asuntos, éstos debes medirlos con Dafa y hacer lo que pienses que es mejor. La gente común hace cualquier cosa que le venga en gana; eso es problema de ellos. Es imposible que todos se cultiven genuinamente. Sin embargo, como practicante, uno debe exigirse con un criterio más alto; por tal razón los requisitos que aquí expongo son para los practicantes de gong.

No sólo los seres humanos, sino todos los animales, e inclusive las plantas, tienen vida. Cualquier materia manifiesta una forma de vida en otras dimensiones. Cuando tu tianmu se abre al plano de la visión del ojo Fa, encuentras que las piedras, las paredes y cualquier cosa que ves hablan y te saludan. Quizás alguien piense que los cereales y las verduras que comemos tienen vida, y además, ¿qué haremos con las moscas y mosquitos en casa? Sufrimos mucho cuando en verano los mosquitos pican, y tenemos que observarlos mientras pican sin reaccionar ante ello y aunque veamos las moscas ensuciando la comida, tampoco debemos matarlas. Les digo a todos que no podemos matar por capricho una vida, sin razón alguna. Sin embargo, tampoco podemos convertirnos en caballeros tímidos y cautelosos, deteniéndonos todo el tiempo ante tales pequeñeces y hasta andando a los saltos por temor a pisar a las hormigas. Digo que vivir así resulta agobiante; ¿acaso no es eso también otro apego? Aunque camines dando saltos para no matar a las hormigas, muchos microorganismos mueren pisados por ti. Microscópicamente existen todavía muchas vidas más pequeñas, incluyendo gérmenes y bacterias, las cuales probablemente pisas y matas en abundancia. Si actuáramos así, no podríamos vivir más. No queremos ser esa clase de gente, porque de tal modo sería imposible cultivarse. Debemos enfocarnos en una perspectiva más amplia y cultivarnos de una manera majestuosa y recta.

Los seres humanos deben preservar el derecho a la vida. Por eso, el ambiente donde se vive tiene asimismo que ajustarse a las necesidades de la vida. No debemos dañar o matar vidas intencionalmente, pero tampoco podemos limitarnos a esas pequeñeces. Por ejemplo, todas las verduras tienen vida; no podemos entonces dejar de comer ni de beber sólo por esa razón. De otro modo, ¿cómo practicaríamos gong? Debemos tener una naturaleza más generosa. Por ejemplo, cuando caminas, puede que algunas hormigas u otra clase de insectos corran bajo tus pies y que tú las mates al pasar sobre ellas. A lo mejor ellas debían morir, pues tú no las mataste intencionalmente. En el mundo de la biología o de la microbiología, se habla también sobre el asunto del equilibrio biológico. Un número excesivo de cualquier especie puede volverse problemático. Por eso decimos que tenemos que cultivarnos de una manera majestuosa y recta. Cuando hay moscas y mosquitos en la casa, podemos ahuyentarlos hacia afuera e instalar mosquiteros para impedirles la entrada. Sin embargo, algunas veces no podemos ahuyentarlos y entonces, si tienes que matarlos, los matas. Cuando pican y dañan a las personas en el espacio donde viven los seres humanos, por supuesto que debes expulsarlos. Si no puedes expulsarlos, no puedes quedarte observando cómo pican a otro. Si bien, ya que tú eres practicante de gong, no les temes y tienes defensa contra ellos, tus otros familiares no practican, son gente común y pueden contraer enfermedades contagiosas. Tampoco puedes permitir que un mosquito pique la cara de un niño sin tomar medida alguna.

Les doy un ejemplo: hay un relato sobre Sakya Muni en sus años tempranos. Un día, Sakya Muni quería darse un baño en el bosque y le pide a un discípulo que limpie la bañera. Su discípulo va hasta la bañera y la encuentra llena de gusanos arrastrándose por todas partes. Para limpiar la bañera, debe matar a los gusanos. El discípulo vuelve y le cuenta a Sakya Muni que dentro de la bañera hay gusanos arrastrándose por todas partes. Sin mirarlo, Sakya Muni sólo dice estas palabras: «Ve a limpiar la bañera». El discípulo regresa a la bañera y no sabe cómo limpiarla sin matar a los gusanos, así que vuelve nuevamente y le pregunta a Sakya Muni: «Venerable Maestro, la bañera está llena de gusanos que se arrastran por todas partes; si la limpio, ellos morirán». Sakya Muni le echó una mirada y le respondió: «Lo que te he pedido, es que limpies la bañera». El discípulo lo entiende de inmediato y va enseguida a limpiar la bañera. Esta historia aclara una cuestión: no debemos dejar de tomar un baño porque haya gusanos; ni debemos buscar otro lugar para vivir porque haya mosquitos; tampoco debemos atar nuestros cuellos y dejar de comer y de beber porque los cereales y verduras tengan vida. No es así. Debemos balancear las relaciones y cultivarnos en forma majestuosa y recta. Siempre que no dañemos ni matemos intencionalmente, estará bien. Mientras tanto, los seres humanos deben tener un espacio para vivir y condiciones para su existencia, que deben ser preservadas. Los seres humanos aún tienen que mantener y llevar una vida normal.

En el pasado, algunos falsos maestros de qigong decían que está permitido matar vidas en el primer día y en el decimoquinto día de un mes, según el calendario lunar chino. Algunos incluso afirmaban: «Se permite matar animales de dos patas», como si éstos no fueran vidas. ¿Acaso matar vidas en el primer o decimoquinto día del mes no se considera matar, sino cavar en la tierra? Algunos falsos maestros de qigong pueden ser identificados por sus comportamientos, por lo que dicen y persiguen; frecuentemente todas sus palabras son del futi. Sólo observa el modo en que come un pollo ese maestro de qigong con futi de zorro. Lo devora como un lobo y lo engulle como un tigre; ni los huesos escupe.

Matar vidas no sólo crea enorme yeli, sino que también involucra la cuestión del corazón de benevolencia y compasión. Como cultivadores, ¿acaso no debemos tener tal corazón? Cuando aparezca nuestra compasión, probablemente encontremos que cada persona y todos los seres conscientes están sufriendo. Así ocurrirá.

 

El asunto de comer carne

Comer carne es también un asunto muy sensible, pero no significa matar vidas. Ya han estudiado el Fa por un largo tiempo, y no les hemos exigido dejar de comer carne. Muchos maestros de qigong, tan pronto como entras en sus clases, te piden abstenerte de comer carne. Tú puedes pensar que todavía no estás preparado mentalmente para dejar así de repente de comer carne. Es probable que la comida hoy servida en casa sea justamente un estofado de pollo o una cazuela de pescado que huele muy bien, pero que justamente tú no puedes comer. Lo mismo sucede con las cultivaciones religiosas, que obligan a los practicantes a abstenerse de comer carne. Las prácticas comunes de la Escuela Fo y algunas prácticas de gong de la Escuela Dao también dicen lo mismo y prohíben comer carne. Acá no te exigimos eso, pero también es un tema del que debemos hablar. Entonces, ¿qué decimos sobre esto? En nuestro sistema de cultivación, el Fa cultiva al individuo, lo que implica que algunos estados que se manifiestan provienen del gong y del Fa. Durante el curso de la cultivación, aparecen diferentes situaciones en cada nivel. Un día, o después de mi lección de hoy, algunos entran en este estado: no pueden comer más carne y sienten que su olor es desagradable. Si intentan comerla, la vomitan. No es que alguien te obligue artificialmente, ni que tú te contengas para no comerla, sino que desde lo profundo de tu corazón ya no querrás comerla. Al llegar a este nivel no puedes comer carne; esto es un reflejo del gong. Si realmente la tragas, seguramente la vomitarás.

Todos nuestros estudiantes veteranos saben que tal situación aparece cuando uno se cultiva en Falun Dafa. En los distintos niveles se manifiestan diferentes estados. Algún estudiante tiene deseo más fuerte; su corazón de comer carne es muy intenso y normalmente come mucha carne. Cuando otros sienten rechazo al olor de la carne, él no lo siente así y todavía puede comerla. Con el fin de descartar ese apego, ¿qué se debe hacer? A tal persona entonces le dolerá el estómago cuando coma carne; si no la come, no habrá dolor. Cuando se manifiesta esta situación, quiere decir que ya no debe comer más carne. ¿Significa esto que de ahora en adelante en nuestra vía ya no habrá más vínculo con la carne? No, no es así. ¿Cómo tratamos este asunto? El hecho de no poder comer carne proviene verdaderamente desde lo profundo de tu corazón. ¿Cuál es el propósito? La cultivación en los templos que te obligan a dejar de comer carne y el estado de no poder comer carne manifestado en nuestra práctica tienen el objetivo de eliminar esta clase de deseo y corazón de apego.

Cuando levantan sus tazones de arroz, si no hay carne en sus platos, algunos simplemente no pueden tragar la comida. Así es justamente el deseo de una persona común. Una mañana, mientras pasaba por la puerta trasera del Parque del Triunfo en la ciudad de Changchun, salían tres personas por ésta, hablando y gritando fuertemente. Una de ellas decía: «¿Qué clase de práctica de gong es ésa que prohíbe a sus practicantes comer carne? ¡Aunque pierda diez años de mi vida, no voy a dejar de comer carne!». ¡Qué fuerte es tal deseo! Piensen todos en esto: ¿no debería ser descartado tal deseo? Definitivamente que sí. Durante el curso de la cultivación, uno debe abandonar precisamente toda variedad de deseos y corazones de apego. A decir verdad, si el deseo de comer carne no se elimina, ¿acaso no significa que ese corazón de apego no está descartado? ¿Cómo puede llegarse así a la perfección en la cultivación? Por tanto, siempre que sea un apego debe ser eliminado. Sin embargo, esto no quiere decir que uno deba abstenerse de comer carne desde ahora y para siempre. El propósito en sí mismo no es dejar de comer carne. El propósito es abandonar esta clase de apego tuyo. Si durante el lapso en el cual no puedes comer carne eliminas este apego, más tarde encontrarás que quizá ya no te parezca tan desagradable, ni sentirás el olor de su sangre y nuevamente podrás comerla. Para entonces, ya no importará si comes carne.

Cuando puedas comer carne otra vez, ya no tendrás el apego ni el deseo por la carne. Sin embargo, hay un gran cambio: cuando la comes de nuevo, no le sientes más buen sabor. Si es preparada en casa, la comes con tu familia; cuando no se prepara, no la extrañas, pues ya no encuentras tan delicioso su sabor; ocurrirá tal situación. No obstante, la cultivación entre la gente común es muy complicada. Si tu familia siempre cocina carne, a la larga la sentirás nuevamente sabrosa. Más tarde, tal recaída ocurrirá en reiteradas ocasiones en todo el transcurso de la cultivación. Repentinamente, otra vez no podrás comerla. No la comas cuando no puedas; realmente no debes hacerlo, porque si la comes, vomitarás. Cómela cuando sí puedas, siguiendo el curso natural. Comer carne o no comerla no es un propósito en sí mismo; el punto clave está en eliminar el corazón de apego.

Nuestra vía de Falun Dafa permite avanzar comparativamente rápido. Una vez que elevas tu xinxing, cada nivel es sobrepasado con rapidez. Hay personas que originalmente nunca han tenido mucho apego a la carne y no les importa comerla o no. Les lleva una o dos semanas moler ese corazón hasta que desaparezca. Para algunas personas, lograrlo necesita de uno, dos o tres meses, hasta quizá medio año. Excepto en casos extremadamente especiales, poder comer la carne nuevamente no te llevará más de un año. Esto se debe a que la carne se ha convertido en una parte principal de la comida de los seres humanos. No obstante, aquellos en los templos que se dedican exclusivamente a su cultivación no deben comer carne.

Hablemos un poco sobre el entendimiento de la religión budista acerca de comer carne. El más temprano budismo primitivo no prohibía comer carne. Cuando Sakya Muni dirigió a sus discípulos al bosque para cultivarse bajo penosas circunstancias, no existía este precepto que prohíbe comer carne. ¿Por qué no? Porque cuando Sakya Muni enseñó su Fa, hace más de dos mil quinientos años, la sociedad humana estaba muy atrasada. Sólo algunas regiones tenían agricultura. La tierra cultivable era muy limitada, ya que los bosques cubrían la tierra por todos lados y había escasez de granos. La gente que recién surgía de las entrañas de la sociedad primitiva vivía principalmente de la caza y en muchas regiones se alimentaba principalmente de carne. A fin de abandonar al máximo los corazones humanos de apego, Sakya Muni no permitía que sus discípulos entraran en contacto con ninguna riqueza o posesiones materiales. Los llevaba con él a pedir comida y limosna y comían cualquier cosa que les dieran. Siendo cultivadores, tampoco podían elegir la comida, y entre la que recibían probablemente había carne.

Sin embargo, el budismo primitivo tenía la prohibición de hun, que proviene precisamente de ese entonces, pero ahora se le dice hun a la carne. En realidad, en aquel entonces hun no se refería a la carne, sino a la cebolla de verdeo, al jengibre, al ajo, etcétera. ¿Por qué eran éstos considerados hun? Hoy en día, incluso hay monjes que no pueden explicarlo claramente, pues muchos de ellos no se cultivan genuinamente y entonces no comprenden muchas cosas. Lo que Sakya Muni enseñó fue: jie, ding y hui. Jie se refiere al abandono de todos los deseos de la gente común. Ding significa que un practicante se cultiva con las piernas cruzadas en un estado de ding total. Cualquier cosa que se interpusiera en el estado de ding y en la cultivación era considerada una grave interferencia. Si uno come cebolla de verdeo, jengibre o ajo, emitirá un olor fuerte. En aquel entonces, los monjes usualmente meditaban en bosques o cuevas; se sentaban siete u ocho de ellos con las piernas cruzadas, formando muchos círculos. Si alguien come estas cosas producirá un olor muy fuerte y penetrante, que afectará la meditación de los demás y la capacidad para entrar en ding, perturbando seriamente la práctica de gong. Por consiguiente, existía tal precepto que prohibía comer estas cosas consideradas hun. A muchas entidades vivientes que el cuerpo humano desarrolla en la cultivación, les molestan esos olores turbios. La cebolla de verdeo, el jengibre y el ajo también pueden estimular los deseos humanos, y comer muchos de ellos puede crear una adicción, así que éstos eran considerados hun.

En el pasado, cuando muchos monjes se cultivaban a niveles altos, al encontrarse con el gong abierto o semiabierto, también se daban cuenta de que esos preceptos no eran en realidad fundamentales para el curso de la cultivación. Si el corazón de apego es descartado, esas materias por sí mismas no pueden ejercer ningún efecto. Lo que verdaderamente interfiere en uno es precisamente ese corazón. Por eso, a lo largo de la historia, los monjes elevados también han comprendido que comer carne no es la cuestión clave del problema. El punto clave consiste en poder eliminar o no dicho corazón. Sin el apego, uno puede comer cualquier cosa para llenar el estómago. Como los monjes en los templos se cultivan de esta manera, mucha gente está acostumbrada a que los monjes no coman carne. Además, la prohibición de comer carne ya dejó de ser un simple precepto y fue convertida en un reglamento oficial y en una norma de los templos. Por lo tanto, comer carne ha quedado absolutamente prohibido, y en consecuencia, los monjes acostumbran cultivarse de ese modo. Ahora hablaremos sobre el monje Jigong, famoso por ser mencionado en las obras literarias. Los monjes debían abstenerse de la carne, pero él la comía, y por eso se convirtió en una figura muy singular. De hecho, cuando Jigong fue expulsado del Templo Lingyin, naturalmente la comida se había convertido en un problema principal para él, y su vida hasta corría peligro. Para llenar su estómago comía cualquier cosa que encontrara, sin tener apego a ninguna comida en particular. No le importaba nada, porque ya estaba cultivado al nivel en que comprendía este principio. En realidad, Jigong sólo comió carne en una o dos ocasiones. Los escritores se entusiasman tan pronto como escuchan que un monje come carne. Cuanto más asombroso es el tema, tanto más interés tiene la gente por leerlo. Dado que las obras literarias se basan en la vida y van más allá de la vida, los escritores hicieron que Jigong fuera conocido por ser el monje que comía carne. De hecho, si uno puede descartar realmente el apego, no importa lo que uno coma con tal de llenar el estómago.

En el sudeste de Asia y en el sur de China, incluso en las provincias de Guangdong y Guangxi, algunos budistas laicos no utilizan el término “cultivar el estado de fo”, como si este término fuese demasiado anticuado. Dicen que ellos comen comida budista o que son vegetarianos, lo cual sugiere que todos los vegetarianos cultivan el estado de fo. Ellos consideran la cultivación como una cosa tan simple. ¿Acaso uno ya cultivará el estado de fo solamente por comer vegetales? Como todos saben, comer carne es un apego y un deseo humano; tan sólo uno de los corazones para eliminar. Además de éste, uno todavía tiene que descartar los corazones de envidia, competencia, exultación, ostentación y tantos otros. Hay cantidades de corazones humanos, y sólo al eliminar todos los corazones y deseos puede uno alcanzar la perfección. ¿Cómo puede uno cultivar el estado de fo con sólo abandonar el corazón de comer carne? Tal afirmación no es correcta.

Sobre el tema de la comida, además de comer carne, al igual que con otras cosas, uno no debe tener apego a ninguna comida. Algunas personas dicen que sólo les gusta comer cierta cosa, lo que también es un deseo. Después de llegar a determinado nivel, un cultivador no tiene tal corazón. Por supuesto, el Fa que exponemos es bastante alto, e incorpora diferentes niveles. Es imposible llegar de inmediato a este nivel. Dices que sólo te gusta comer algo en particular, pero cuando tu cultivación realmente llega al momento en que ese apego debe eliminarse, simplemente no podrás comerlo. Cuando lo comas, ya no te resultará sabroso o le encontrarás un gusto diferente. Cuando me desempeñaba en una entidad de trabajo, el comedor sufría siempre pérdidas y más tarde tuvo que cerrar. Entonces, todos se traían su almuerzo. Pero cocinar antes de ir al trabajo, todo apresurado por la mañana, resultaba bastante complicado. A veces compraba dos panes cocidos al vapor y un pedazo de queso de soja remojado en salsa de soja para el almuerzo. En principio, algo tan simple no debería traer problemas. Sin embargo, tampoco se puede comer lo mismo todo el tiempo y ese corazón también tiene que ser eliminado. Tan pronto como mirabas el queso de soja, sentías acidez, haciéndote imposible comerlo otra vez. Esto ocurre para prevenir que desarrolles un corazón de apego. Por supuesto, esto acontece sólo en determinado nivel de la cultivación y no sucede cuando uno comienza a cultivarse.

No se permite beber alcohol en la Escuela Fo; ¿has visto alguna vez a un fo llevando una jarra de alcohol? Nunca. Dije que no se puede comer carne, pero que cuando se elimina el apego durante la cultivación entre la gente común, no habrá problema si se la come en el futuro. Sin embargo, después de abstenerse del alcohol, no se puede beber más. ¿Acaso los practicantes no llevan gong en sus cuerpos? Hay todo tipo de gong, y algunas capacidades sobrenaturales se manifiestan en la superficie de tu cuerpo y son todas puras. Una vez que bebes alcohol, “¡uhh!”, todas ellas salen inmediatamente, y en ese instante no queda nada en tu cuerpo. Todas ellas le temen a tal olor. Es muy repulsiva esta costumbre, y beber alcohol perturba tu naturaleza. ¿Por qué algunos grandes daoístas bebían alcohol en su práctica de cultivación? Es debido a que ellos no cultivaban su espíritu original principal y tomaban alcohol para adormecerlo.

Algunas personas aman al alcohol tanto como a sus vidas. Algunos disfrutan beber alcohol. A otros les gusta tanto que ya están intoxicados por el alcohol. Ellos ni siquiera pueden levantar sus tazones de arroz sin beber alcohol; ya no pueden estar sin esa bebida. Siendo practicantes de gong, no debemos comportarnos de tal manera. Beber alcohol es definitivamente una adicción; es un deseo. Además, el alcohol estimula los nervios de la adicción. Cuanto más se bebe, tanto mayor es la adicción. Siendo practicantes de gong, pensemos un poco: ¿No debes eliminar este apego? Sí; hay que eliminarlo. Alguien puede pensar: «No puedo trabajar bien sin beber, ya que soy el responsable de recibir a los clientes», o «Soy el responsable de coordinar los negocios y estoy siempre viajando; es difícil hacer negocios sin beber alcohol». Yo digo que no necesariamente es así. Por lo general, cuando se hacen negocios, especialmente con extranjeros, tú puedes pedir un refresco y él un agua mineral. Si él desea tomar una cerveza, nadie te obliga a tomarla tú también; puedes tomar lo que quieras y beber tanto como desees. Especialmente entre la gente culta, no se presentan situaciones donde alguien te obligue a beber. Frecuentemente es así.

Fumar es también un apego. Algunos dicen que fumar puede reanimar sus mentes. Yo llamo a eso engañarse a sí mismos y engañar a los demás. Algunos se sienten cansados después del trabajo o tras haber escrito un artículo, y se toman un rato de descanso para fumar un cigarrillo. Entonces, después de fumar, se sienten nuevamente reanimados. En realidad no es por eso, sino por haber tomado un rato de descanso. La mente humana puede crear una impresión falsa y también cierto tipo de ilusión, lo cual más tarde forma realmente un concepto y una creencia falsos. Crees que fumar puede refrescar tu mente, pero fumar no puede hacerlo en absoluto y no puede producir ningún efecto. Fumar no es nada provechoso para el cuerpo humano. Cuando un médico hace la autopsia de alguien que ha fumado por largo tiempo, observa que tanto los bronquios como los pulmones están todos negros.

¿Acaso no hablan nuestros practicantes sobre limpiar sus cuerpos? Debemos limpiar incesantemente nuestros cuerpos para progresar constantemente hacia niveles más altos. Entonces, ¿por qué hacer justamente lo opuesto y seguir contaminando tu cuerpo? Además, fumar también es un deseo fuerte. Aunque algunos saben que fumar es dañino, simplemente no pueden dejarlo. En realidad, les digo a todos que, sin una guía mental correcta, dejar de fumar no resulta muy fácil. Como cultivador, desde el mismo día de hoy tómalo como un corazón de apego para descartar y fíjate si puedes dejarlo o no. Aconsejo a todos los que deseen cultivarse genuinamente que dejen de fumar de hoy en adelante y les garantizo que van a poder hacerlo. En este campo de nuestro seminario, nadie piensa en fumar. Si deseas dejar de fumar, está garantizado que podrás hacerlo. Cuando fumes un cigarrillo nuevamente, sentirás un gusto desagradable. Leer este capítulo del libro, también produce el mismo efecto. Por supuesto, si no quieres practicar la cultivación, no nos ocuparemos de eso. Siendo un cultivador, pienso que lo debes dejar. Una vez cité un ejemplo: ¿has visto alguna vez a un fo o a un dao sentado allí con un cigarrillo en la boca? ¿Cómo sería eso posible? Siendo un cultivador, ¿cuál es tu meta?, ¿no deberías dejar de fumar? Por lo tanto, digo que si quieres cultivarte, deja entonces de fumar. Fumar perjudica tu cuerpo y también es un deseo, lo cual es justamente lo contrario a los requisitos que tenemos como cultivadores.

 

La envidia

Cuando expongo el Fa, frecuentemente hablo sobre el asunto del corazón de envidia. ¿Por qué? Porque la envidia se manifiesta extremadamente fuerte en China. Es tan fuerte que se ha hecho algo natural y la gente misma ya no la percibe. ¿Por qué tienen los chinos una envidia tan fuerte? Esto también tiene su origen. En el pasado, los chinos fueron muy influenciados por el confucianismo y desarrollaron un carácter introvertido. No expresan su enojo ni su alegría; ellos creen en el autodominio y en Ren. Acostumbrado de este modo, nuestro pueblo entero ha formado un carácter muy introvertido. Naturalmente, este temperamento tiene su ventaja, que consiste en no revelar la fuerza interna de uno. Pero tiene también su desventaja, la cual trae sus efectos negativos. Particularmente durante este período final del Fa, su aspecto negativo se hace más evidente, y puede aumentar la envidia de la gente. Cuando uno exhibe algo positivo, otros enseguida se ponen muy envidiosos. Incluso uno teme mencionar sus premios u otros beneficios ganados en el trabajo o fuera de él, pues, si se enteran, los demás sufrirán desequilibrio en sus corazones. Los occidentales lo llaman “envidia oriental” o “envidia asiática”. Toda la región asiática fue influenciada por el confucianismo chino, así que también tiene algo de ésta. Pero sólo en nuestra China se manifiesta comparativamente con más fuerza.

Este fenómeno se relaciona con el igualitarismo absoluto impuesto en el pasado: «Pase lo que pase, de caerse el cielo, todos deben morir juntos»; «si hay un beneficio, divídanlo entre todos en partes iguales»; «¿qué porcentaje diferente en el salario?; todos deben recibir el mismo aumento». Esta mentalidad pareciera bastante razonable, es decir, que todos sean tratados con igualdad. Pero en realidad, ¿cómo podrían ser todos iguales? Los trabajos son distintos; los grados de responsabilidad en las funciones y en los deberes son diferentes unos de otros. En nuestro universo todavía existe un principio: “Quien no pierde no gana y el que gana tiene que perder”. Entre la gente común, se dice que quien no trabaja no gana; el que trabaja más gana más; el que trabaja menos gana menos, y el que más se esfuerza debe ganar más. El igualitarismo absoluto del pasado sostenía que todos los seres humanos son iguales al nacer y que son sus vidas postnatales las que cambian a la gente. Creo que esta afirmación es absoluta, y cualquier cosa absoluta es incorrecta. ¿Por qué algunos nacen hombres y otros nacen mujeres, e incluso tienen apariencias diferentes? Los seres humanos no nacen iguales, ya que algunos nacen enfermos o deformes. Desde los altos niveles, podemos ver que la vida entera del ser humano ya está allá en otras dimensiones. ¿Cómo podrían ser iguales? Todos desean ser iguales; sin embargo, si ciertas cosas no están predestinadas en la vida de uno, ¿cómo van a ser todos iguales? No lo son.

El carácter de los occidentales es comparativamente más extrovertido; se les nota cuando están alegres o enojados. Este carácter tiene sus ventajas, pero también sus desventajas, la incapacidad para tolerar y resistir. Los temperamentos occidentales y orientales están basados en diferentes conceptos, lo que trae en la práctica distintas consecuencias. Para los chinos, si uno es elogiado o tratado favorablemente por su jefe, los demás sentirán desequilibrio en sus corazones. Si alguien gana algo más como premio, lo ocultará discretamente en su bolsillo para que otros no se enteren. Hoy en día, es difícil ser un trabajador modelo: «Tú eres el trabajador modelo y trabajas bien, así que debes venir más temprano por la mañana e irte el último»; «ya que trabajas mejor, termina tú todo el trabajo, que nosotros no somos tan capaces». Hay todo tipo de comentarios sarcásticos y cínicos; no es fácil ser una buena persona.

En otros países, la diferencia es contundente. Si un jefe encuentra que su empleado hace bien su trabajo, le dará más incentivos; él contará alegremente los billetes delante de los demás y dirá: «Ah, hoy mi jefe me ha dado mucho dinero». Él se lo cuenta alegremente a los demás, y esto no le trae ninguna consecuencia negativa. Si alguien en China gana un incentivo extra, hasta el jefe le dice que lo esconda rápidamente y no deje que otros lo vean. En el extranjero, cuando un chico saca cien puntos en un examen escolar, correrá alegremente de la escuela a su casa gritando: «¡Hoy saqué cien puntos en el examen, saqué cien puntos en el examen!» Puede que un vecino abra la puerta y diga: «Hola, Tomás, ¡qué buen niño eres!». Otro vecino abrirá la ventana y dirá: «Hola, Jack, qué bien te ha ido». Si esto ocurre en China, un chico que corre de la escuela a su casa gritando: «¡Saqué cien puntos en el examen! ¡Saqué cien puntos en el examen!», él estará acabado. Los vecinos, ya antes de abrir la puerta, comenzarían a refunfuñar: «¿Qué tiene de extraordinario ganar cien puntos? ¡¿de qué presumes?! ¿quién no se ha sacado nunca cien puntos?» Dos mentalidades diferentes producen resultados diferentes. Una puede generar corazones de envidia: cuando alguien hace bien, los demás no sólo no se alegran, sino que, por el contrario, sus corazones se desequilibran; ocurre tal problema.

Unos años atrás, el igualitarismo absoluto en China enredó la mentalidad de la gente. Doy un ejemplo específico: alguien cree que en su entidad laboral los otros no son tan capaces como él y cree poder hacer bien cualquier trabajo; se considera el mejor de todos y en su corazón piensa: «Estoy calificado para ser el director de la fábrica o el gerente; también puedo ser un funcionario de alto rango; creo que hasta podría ser el primer ministro». Probablemente, el jefe también diga que esta persona es muy capaz y que sabe hacer de todo, y asimismo todos sus colegas pueden decir que esta persona es apta, hábil y competente. En su grupo de trabajo o en la oficina, quizás haya alguna otra persona incapaz de hacer cosa alguna. No obstante, un día, esta persona incompetente es ascendida a un puesto superior, en vez de la persona competente, y hasta se convierte en su jefe. El corazón de la persona competente se desequilibra y él se moviliza por todas partes, quejándose de indignación y con mucha envidia.

Les comento a todos este principio; un principio que la gente común no logra reconocer. Tú puedes pensar que eres capaz de hacer todas las cosas, pero esto no está predestinado en tu vida; otro es incapaz de hacer cualquier cosa, pero lo tiene predestinado en su vida y por eso él es un funcionario. No obstante cómo piense una persona común, eso es sólo el punto de vista de una persona común, pero a juicio de los seres más elevados, la sociedad humana se desarrolla meramente de acuerdo con el orden y las normas específicas del desarrollo. Por eso, ellos nunca arreglan lo que tú tienes que hacer en una vida teniendo en cuenta tus capacidades. La religión budista habla del principio de la retribución del yeli. Ellos arreglan tu vida según tu yeli. Aunque seas muy capaz, si no tienes de, es posible que no obtengas nada durante esta vida. Tú ves que alguien no sabe hacer nada, pero sin embargo él tiene mucho de, así que él puede convertirse en un funcionario de alto rango o tener una gran fortuna. Una persona común no puede ver este punto y cree siempre que tiene que hacer exactamente aquello que le corresponde. Por eso, tal persona compite y pelea durante toda su vida. Su corazón se hiere muy fuertemente, se desequilibra siempre y se siente muy sufrido y cansado; no puede comer ni dormir bien y vive frustrada. Al llegar a la vejez, habrá hecho un gran embrollo en su cuerpo, y por eso le vendrá toda clase de enfermedades.

Entonces, nadie debe comportarse de ese modo, menos aún nuestros cultivadores. Siendo cultivadores, nosotros hablamos de seguir el curso natural. Si algo te pertenece, no lo perderás; si algo no es tuyo, no puedes obtenerlo aunque compitas por ello. Por supuesto, esto tampoco es absoluto; si todo esto lo fuese, no existiría el problema de que el hombre cometa maldades. En otras palabras, quiero decir que puede haber algunos factores inestables. Sin embargo, siendo practicantes de gong, por principio, ustedes son cuidados por los fashen del Maestro. Por más que lo deseen, otros no podrán quitarte lo que te pertenece. Por eso, hablamos de seguir el curso natural. Hay veces que tú piensas que algo es tuyo y otros también te dicen lo mismo, pero en realidad no te pertenece. Es probable que pienses que eso es tuyo, pero al final eso no te pertenecía. En ese caso, se te pone a prueba para ver si puedes dejarlo o no. Si no puedes dejarlo es porque hay un corazón de apego. Se utiliza esta manera para hacerte abandonar este corazón tuyo de intereses personales; ésta es la cuestión de fondo; debido a que la gente común no se ilumina a este principio, compite y se pelea todo el tiempo.

Entre la gente común, la envidia se manifiesta realmente muy fuerte y también se refleja de manera muy evidente en los círculos de cultivación. En los diferentes sistemas de cultivación no se reconocen entre sí, y murmuran: que tu gong es bueno, que el gong de ellos es bueno. A mi modo de ver, todos éstos pertenecen al nivel de curar enfermedades y fortalecer la salud. Aquellos que se pelean tienen en su mayoría el gong enredado por los futi y tampoco hablan del xinxing. Alguna persona puede haber practicado qigong durante más de veinte años sin desarrollar capacidades sobrenaturales, mientras que otra ya las obtiene al comenzar la práctica; así que el corazón de aquella se desequilibra: «Practico gong hace más de veinte años sin desarrollar capacidades sobrenaturales y él ya las reveló»; «¿qué clase de capacidades sobrenaturales tiene él?». Y se enfurece bastante: «¡Lo que él obtuvo viene de algún futi; él está endemoniado!». Cuando un maestro de gong da un seminario, con desdén, alguien sentado allí dice: «¿Eh?, ¿qué tipo de maestro de qigong es ése?, ni pienso escuchar lo que ése dice». Quizás ese maestro de qigong no sepa hablar tan bien como él. No obstante, de lo que el maestro de qigong habla es sólo sobre las cosas de su propia vía de cultivación. Esta persona ha aprendido todo tipo de cosas, tiene un montón de certificados de graduación y sabe de veras mucho más que aquel maestro de qigong. Pero, ¿para qué le sirve todo eso? Todo eso es para curar enfermedades y fortalecer la salud. Cuanto más se llene de conocimientos esta persona, tanto más desordenados y complicados estarán los mensajes, y tanto más difícil le resultará cultivarse; ya tiene todo embrollado. La cultivación genuina debe enfocarse en una sola vía y no tiene que haber ninguna desviación. Entre los practicantes daoístas genuinos también existe menosprecio mutuo, y cuando el deseo de luchar y el corazón de contender contra otros no son eliminados, esto también produce fácilmente envidia.

Les contamos una historia: En el libro Crónica de la Investidura de los Dioses, la Honorable Divinidad del Origen mandó a Jiang Ziya a conceder títulos a los dioses. A juicio de Shen Gongbao, Jiang Ziya era viejo e incompetente. Entonces, el corazón de Shen Gongbao se desequilibró y pensó: «¿Por qué razón lo mandan a él a conceder títulos a los dioses?, yo soy tan poderoso que podría colocarme de nuevo la cabeza sobre mis hombros después de cortármela. ¿Por qué no me piden a mí conceder títulos a los dioses?». Él se puso tan celoso que causaba siempre problemas a Jiang Ziya.

En época de Sakya Muni, en el budismo primitivo se hablaba de las capacidades sobrenaturales. Sin embargo, hoy en día nadie se atreve a mencionarlas en la religión budista. Si lo haces, dirán que andas con demonios: «¿qué capacidades sobrenaturales?». No las reconocen en absoluto. ¿Por qué? Los monjes de hoy no saben absolutamente nada sobre capacidades sobrenaturales. Sakya Muni tenía diez discípulos principales. Entre ellos, Mu Jianlian era el número uno en poderes divinos. Sakya Muni también tenía discípulas; entre ellas, Lian Huase, quien también era la número uno en cuanto a poderes divinos. Después de que el budismo se transmitió a China, a lo largo de la historia han aparecido muchos monjes destacados, tal como Damo, que vino a China usando un tallo de junco para cruzar el río. Sin embargo, durante el devenir histórico los poderes divinos fueron cada vez más negados y rechazados. La razón fundamental es que los monjes principales, shifu y abades de los templos no son necesariamente hombres de grandes cualidades innatas, y aunque sean abades y monjes superiores, ellos sólo hacen un trabajo de gente común. Ellos también son cultivadores, sólo que se cultivan exclusivamente en templos, mientras que tú haces la cultivación en tu casa, entre la gente común. El éxito o no de la cultivación depende del corazón; para todos es igual, y no hay espacio para desviarse. Pero el monje menor, que se encarga de prender el fuego y cocinar, no necesariamente es alguien de pobre cualidad innata. Mientras más dificultades soporta el monje menor, tanto más fácil él llega a abrir su gong; cuantas más comodidades goza el monje superior, tanto más difícil le resulta alcanzar la apertura de su gong. Porque aquí se halla la cuestión de la transformación del yeli. El monje inferior trabaja siempre dura e intensamente, así paga más rápidamente su ye y llega también más rápidamente a la iluminación. Quizás un día repentinamente su gong se abre, iluminándose o semiiluminándose, con todos sus poderes divinos emergidos. Todos los monjes del templo van a consultarlo y le muestran respeto, así que el abad no lo puede soportar: «¿Cómo puedo ser aún el abad?», «¿qué iluminación?», «éste ya está caminando por el fuego y andando entre demonios, expúlsenlo del templo». De esta forma, al monje menor lo expulsan del templo. Por eso, con el correr del tiempo, en la religión budista de nuestra región Han, ya nadie se atrevía a mencionar las capacidades sobrenaturales. Miren qué grandes capacidades sobrenaturales tenía Jigong. Cuando debía transportar troncos desde la montaña Emei, él arrojaba aquellos que se encontraban dentro de un pozo uno tras otro, lanzándolos hacia arriba. Sin embargo, al final fue igualmente expulsado del Templo Lingyin.

El problema de la envidia es muy grave porque implica directamente el asunto de poder alcanzar la perfección o no. Mientras la envidia no se elimina, todos los corazones que el hombre cultiva están muy frágiles. Acá hay una regla: si no eliminas la envidia en el transcurso de la cultivación, no puedes obtener el fruto verdadero de ninguna manera. Quizá todos hayan oído que en el pasado el Fo Amituo hablaba sobre marcharse con ye. Sin embargo, eso no puede suceder sin antes eliminar la envidia. Es posible tener una pequeña debilidad en aspectos menores y marcharse con el ye para cultivarlo más tarde. Sin embargo, ir allá es absolutamente imposible mientras la envidia no esté eliminada. Hoy les digo a los practicantes que no se apeguen a la ilusión sin iluminarse a esto. La meta que quieres alcanzar es la de cultivarte hacia niveles más altos. La envidia debe ser descartada y por eso les expuse este tema en forma particular.

 

El tema de tratar enfermedades

Cuando hablo sobre curar enfermedades no estoy enseñándoles cómo hacerlo. Ninguno de los discípulos genuinos de Falun Dafa debe tratar enfermedades. Una vez que lo hagas, todas las cosas de Falun Dafa llevadas en tu cuerpo serán recobradas por mis fashen. ¿Por qué se considera tan serio este asunto? Porque es un fenómeno que daña a Dafa y no sólo es dañino a la propia salud de uno. Una vez que algunos han tratado enfermedades, incluso se frotan las manos tomando a cualquiera para curarlo, alardeando de sí mismos. ¿No es esto un corazón de apego? Esto influye gravemente en la cultivación de uno.

Muchos falsos maestros de qigong, aprovechándose del deseo de las personas comunes por aprender qigong para después tratar enfermedades, te enseñan y dicen que se puede curar las enfermedades por medio de emitir el qi. ¿No es eso una broma? Tú tienes qi y él también lo tiene. ¿Cómo podrías tratar a alguien emitiendo qi? ¡Quizá su qi afecte al tuyo! El qi de uno no puede restringir al del otro. Cuando se desarrolla gong en la cultivación de alto nivel, lo que se emite es una materia de alta energía, la cual verdaderamente puede sanar, controlar y reprimir enfermedades. Sin embargo, no puede eliminarse la raíz de la enfermedad. Por eso, para ser capaz de curar enfermedades verdadera y eficazmente, uno necesita tener capacidades sobrenaturales. Cada enfermedad tiene una capacidad correspondiente y específica para tratarla. Digo que hay miles de capacidades sobrenaturales para tratar enfermedades. Existen tantos tipos de capacidades sobrenaturales para tratar tantos tipos de enfermedades. Cuantas clases de enfermedades existan, hay tantas clases de capacidades para tratarlas. Aunque puedas hacer salir flores de tus manos, sin esas capacidades, éstas no te servirían de nada.

En los últimos años, algunas personas han estado sembrando mucho caos en el mundo de la cultivación. Entre aquellos verdaderos maestros de qigong que salieron al comienzo para abrir el camino y ayudar a la gente a sanar sus enfermedades y fortalecer la salud, ¿dónde había alguien que enseñara a la gente a tratar enfermedades? Ellos sólo quitaban tus enfermedades, o te enseñaban cómo cultivarte, cómo fortalecer tu salud con un sistema de gong, para que tú después pudieras eliminar tus enfermedades por medio de tu propia práctica. Más tarde, cuando los falsos maestros de qigong salieron al público, sembraron el caos, y quienquiera que intentaba curar enfermedades con qigong se atraía futi; esto fue definitivamente así. Con el fin de cooperar con los cambios del fenómeno celestial de aquel entonces, algunos maestros de qigong también trataron a pacientes. Sin embargo, el qigong no es una técnica de la gente común y tal fenómeno no podía mantenerse por siempre. Tuvo su origen en los cambios del fenómeno celestial de aquel tiempo y fue sólo un producto de aquel período. Más tarde, hasta comenzaron a especializarse en enseñar a otros a curar enfermedades, y de esta manera hicieron un enredo. ¿Cómo podría una persona común ser capaz de tratar enfermedades en tres o cinco días? Alguien afirma: «Yo puedo curar esta o esa enfermedad». Te digo que tales personas llevan todas futi. ¿Sabes qué cosas están pegadas a tus espaldas? Cuando tienes futi, tú mismo no lo percibes ni lo sabes, e incluso te sientes bien y competente.

¿Cuántos años tienen que cultivarse arduamente los maestros genuinos de qigong para alcanzar esta meta? Cuando tratas a un paciente, ¿has pensado en algún momento si tienes las capacidades sobrenaturales lo suficientemente poderosas como para eliminar su yeli?, ¿recibiste alguna vez una enseñanza genuina?, ¿cómo puedes tratar enfermedades después de dos o tres días de aprendizaje?, ¿puedes curar enfermedades con tus manos de persona común? No obstante, aquellos falsos maestros de qigong se aprovechan de tus debilidades y corazones humanos de apego. ¿Acaso no buscabas tratar enfermedades? Bien, ellos organizan un curso especializado en enseñar métodos de tratamiento, tales como aguja qi, método de iluminación de luz, descarga de qi, compensación de qi, y los así llamados tratamientos por puntos de acupuntura y el método de agarre, etcétera. Hay una variedad de métodos con el propósito de estafar tu bolsillo.

Ahora hablemos sobre el método del agarre. Lo que vemos es esta situación: ¿por qué se enferma la gente? La causa fundamental de la enfermedad y de todos los infortunios es el yeli, ese campo del yeli de materia negra. Éste tiene la característica de yin y no es bueno. Las entidades conscientes malas también son cosas yin y negras. Por eso pueden venir, pues este ambiente les resulta propicio. Ésta es la causa fundamental por la cual uno se enferma y la fuente principal de las enfermedades. Por supuesto, existen otras dos fuentes: una es cierta entidad sumamente pequeña de alta densidad, parecida a una masa de yeli. También existe otra situación, donde la enfermedad es transportada por algo como un tipo de tubería, lo cual raramente es visto; ésta viene acumulada por los antepasados de uno.

Hablemos sobre las causas más comunes. En el lugar donde una persona tiene un tumor, una inflamación, alguna protuberancia en los huesos, etcétera, allí, en otra dimensión, se encuentra echada una entidad consciente; en una dimensión muy profunda. Un maestro común de qigong o alguien con una capacidad sobrenatural común no puede detectarla; tan sólo puede ver que el cuerpo de uno tiene qi negro. Es correcto decir que donde hay qi negro, está la enfermedad. Sin embargo, el qi negro no es la causa fundamental de las enfermedades, sino este campo emitido por dicha entidad consciente desde una dimensión aún más profunda. Por eso, cuando algunos hablan sobre descargar y expulsar el qi negro, ¡anda, descarga como quieras!; en un rato, se producirá nuevamente. Algunos son muy poderosos; apenas son expulsados se recuperan y vuelven nuevamente; no pueden curarse con tratamientos comunes.

Desde la perspectiva de una capacidad sobrenatural, en el sitio donde hay qi negro, se considera que esa área tiene qi patogénico. Desde el punto de vista de la medicina tradicional china, el área enferma es el lugar donde un canal de energía está obstruido y bloqueado, ya que el qi y la sangre no pueden circular por allí. A juicio de la medicina occidental, este lugar presenta los síntomas de úlcera, tumor, protuberancia en los huesos, inflamación, etcétera. Cuando se manifiestan en esta dimensión, presentan tales formas. Después de quitar dicha entidad, se encuentra que en esta dimensión no queda nada malo en el cuerpo. No importa que sea una protuberancia del disco vertebral lumbar o de los huesos; después de quitar esa entidad y expulsar el campo, el enfermo se cura inmediatamente, y al tomar otra radiografía ya no se observa ninguna protuberancia. La causa fundamental era que esa entidad consciente producía tal efecto.

Algunos dicen que si te enseñan el método de agarre, podrás curar enfermedades en tres o cinco días. ¡Demuéstramelo! El hombre es de lo más débil, mientras que esa entidad consciente es realmente muy feroz. Ésta puede controlar tu mente, jugar contigo, darte vueltas y hasta acabar fácilmente con tu vida. Si dices que quieres agarrarla, ¿cómo lo harás? Con las manos de una persona común no la puedes ni tocar. Agarrando aquí y allá sin tino, esa entidad consciente ni siquiera te hará caso y aun se reirá de ti a tus espaldas; lo ve demasiado ridículo. Si realmente lograras tocarla, tu mano resultaría inmediatamente dañada. ¡Ésa sería una herida real! He visto algunas personas cuyas manos parecen normales. Ningún examen físico puede encontrar enfermedades en sus cuerpos o en sus manos, pero simplemente no pueden levantarlas y las tienen así colgando; yo he visto ese tipo de pacientes; su cuerpo en otra dimensión estaba herido, lo que significa que él realmente había quedado inválido. Si tu cuerpo en otra dimensión es herido, ¿no quedas inválido? Alguien me preguntó: «Maestro: ¿puedo practicar gong?», «he sido esterilizado» o «me han extirpado algo». Digo que eso no importa. Esos cuerpos en otras dimensiones no han sido intervenidos quirúrgicamente y en la práctica de gong son aquellos cuerpos los que realizan la función. Por lo tanto, lo que acabo de decir es que si tratas de agarrarla, no te será posible, e incluso te ignorará; si llegas a tocarla, probablemente dañe tu mano.

En apoyo a las actividades de qigong a gran escala nacional, llevé algunos discípulos a participar en la Exposición del Este de la Salud en Beijing. Fuimos los participantes más sobresalientes de las dos exposiciones. En la primera de ellas, nuestro Falun Dafa fue honrado como el sistema estrella de gong. En la segunda exposición había tantos visitantes que no sabíamos qué hacer. En otros puestos de exhibición no había tantos, mientras que alrededor de nuestro puesto se llenaba de gente, que hacía tres filas. La primera era para aquellos que se inscribían para la mañana; la segunda esperaba para inscribirse para la tarde; y la tercera aguardaba por mi autógrafo. Nosotros no tratamos enfermedades, ¿por qué hicimos esto en aquel entonces? Lo hicimos para apoyar las actividades del qigong a gran escala nacional y contribuir con dicha empresa; por eso participamos.

Repartí una porción de mi gong a cada uno de los discípulos que venían conmigo. Cada porción era una masa de energía compuesta por más de cien clases de capacidades sobrenaturales. Sellé sus manos; no obstante, las de algunos de ellos fueron mordidas hasta el punto de ampollarse y sangrar, lo que es bastante común. Esas entidades conscientes son muy feroces, ¿piensas atreverte a tocarlas con tus manos de persona común? Además, no puedes agarrarlas sin una capacidad sobrenatural específica. Esto es así porque, en otra dimensión, apenas piensas hacerle cualquier cosa, esa entidad consciente ya lo sabe y un rato antes huye. Una vez que el paciente sale por la puerta, aquélla regresa a su cuerpo y la enfermedad reaparece. Para eliminarla, uno necesita cierta capacidad sobrenatural que pueda fijarla con un “pah” al extender la mano. Después de esto, usamos otra capacidad sobrenatural llamada el “gran método para capturar el alma”, que es aún más poderosa y puede sacar el espíritu original de un cuerpo, dejando a la persona instantáneamente inmóvil. Esta capacidad sobrenatural tiene un propósito específico: la usamos justamente para agarrar esas entidades. Todos saben que aunque Sun Wukong tenía un cuerpo enorme, cuando un fo rulai proyectó el tazón que llevaba en su mano hacia Sun Wukong, éste se convirtió en un punto pequeño. Esta capacidad sobrenatural tiene ese efecto. No importa cuán grande o pequeña pueda ser la entidad consciente; tan pronto como uno la agarra con la mano, se vuelve muy pequeña.

Además, no se puede extender la mano dentro del cuerpo físico de un paciente para sacar algo, pues esto podría perturbar la mente de las personas de la sociedad humana común. No se permite en absoluto hacerlo y, aunque se pueda, tampoco se debe hacer. La mano que uno extiende adentro es la mano de otra dimensión. Supongamos que alguien está enfermo del corazón. Mientras que esta mano se extiende hacia el lugar del corazón para agarrar a esa entidad, la mano en otra dimensión entra asimismo en el cuerpo y la atrapa al instante con rapidez. Al mismo tiempo tu mano exterior también la agarra, y juntando ambas manos ya la tienes atrapada. La entidad es muy feroz; a veces se mueve tratando de penetrar por las manos, y a veces muerde y hasta chilla. Aunque parezca ser muy pequeña en tus manos, de soltarla se volvería muy grande; esto no es algo que cualquiera pueda hacer. Sin esta capacidad sobrenatural uno no puede tocarla para nada; de ningún modo es algo tan simple como la gente se imagina.

Por supuesto, esta forma de tratamiento de qigong quizás esté permitida en el futuro, ya que ha existido siempre en el pasado. Sin embargo, esto exige una condición: la persona que use tal forma de tratamiento debe ser un cultivador. Durante el curso de su cultivación, por compasión, se le permitirá tratar a unas pocas personas buenas. No obstante, él no va a poder eliminar completamente el ye de ellas, porque no tiene la poderosa virtud necesaria. Por lo tanto, la tribulación aún existirá, sólo que la enfermedad específica se curará. Un pequeño maestro común de qigong no es una persona que haya obtenido el Dao en su cultivación; él sólo puede empujar la enfermedad hacia adelante, o transformarla en otra forma de tribulación. Sin embargo, posiblemente ni él mismo sepa del proceso de dicho empuje. Si su sistema cultiva la consciencia asistente, ésta es quien hará el tratamiento. Aunque los practicantes de algunas vías de cultivación parecen ser muy famosos, muchos grandes maestros de qigong reconocidos no tienen gong propio, porque todo el gong se encuentra en el cuerpo de sus espíritus originales asistentes. Es decir que si se le permite a alguien hacer tratamientos en el curso de su cultivación, es porque tal persona ya está rezagada en ese nivel. Ha practicado por más de diez años, viene practicando desde hace algunas décadas sin ser capaz de salir de ese nivel de cultivación, y por eso seguirá tratando enfermedades durante toda su vida. Ya que esa persona está estancada en ese nivel, hacer esto le está permitido. Sin embargo, los discípulos que cultivan Falun Dafa no pueden tratar enfermedades en absoluto. Si un paciente lo acepta, leerle este libro puede curar su enfermedad. No obstante, los resultados varían de acuerdo con la diferente cantidad de yeli de cada individuo.

 

La curación en el hospital y la curación por qigong

Vamos a hablar sobre la relación entre la curación en el hospital y la curación por qigong. Se puede decir que la mayoría de los médicos de la medicina occidental no reconoce al qigong. Sus razones consisten simplemente en: «Si el qigong puede curar enfermedades, ¿por qué existen hospitales?, ¡pues bien, reemplacen ustedes nuestros hospitales!; si vuestro qigong puede curar las enfermedades simplemente con una mano y sin recurrir a inyecciones, medicamentos u hospitalización, ¿no sería bueno que reemplazaran a nuestros hospitales?». Tal declaración realmente no es para nada razonable ni justa. Hay personas que no entienden qué es el qigong; en realidad, la curación por qigong no puede hacerse en forma similar al método de tratamiento convencional de la gente común. La curación por qigong no es una técnica de la gente común, sino algo sobrenatural. Entonces, ¿cómo se puede permitir que algo tan sobrenatural perturbe a la sociedad humana común en gran escala? Un fo es tan poderoso que puede hacer desaparecer todas las enfermedades humanas con sólo un movimiento de su mano. ¿Por qué no lo hace? Además, hay muchos fo. ¿Por qué no muestran ellos su compasión y te curan? Esto es porque la sociedad humana común tiene justamente el nacimiento, el envejecimiento, la enfermedad y la muerte y todos éstos tienen sus relaciones causales y predestinadas; son todos ciclos de retribución del yeli. Si contraes una deuda, tienes que pagarla.

Si tú curas la enfermedad de alguien, esto equivale a violar tal principio, pues entonces todos podrían cometer maldades sin tener que pagar por ello. ¿Cómo puede ser? Mientras no tengas tanto poder como para resolver completamente este problema, se te permitirá tratar enfermedades durante tu cultivación porque te ha surgido el corazón de compasión. Sin embargo, si realmente fueras capaz de resolver dicho problema, no se te permitirá hacerlo a gran escala, porque esto desbarataría gravemente el estado de la sociedad humana común. Por lo tanto, es imposible reemplazar a los hospitales de la gente común con el qigong, pues el qigong es un Fa sobrenatural.

Si en China se permitiera fundar hospitales del qigong con muchos grandes maestros de qigong para tratar enfermedades, ¿a qué se parecería esto? Esto no se permite, pues debe preservarse el estado de la sociedad humana común. Si se establecen hospitales, clínicas, centros de salud y sanatorios de qigong, la eficacia de los tratamientos de los maestros del qigong bajará inmediatamente, y una vez que comiencen a tratar enfermedades su efecto curativo dejará de funcionar inmediatamente. ¿Por qué es así? Porque ellos estarían haciendo las cosas de la gente común y éstas deberían estar a la misma altura del Fa de la gente común; y al estar en el mismo nivel de la gente común, su efecto curativo sería igual al del hospital. Por eso sus tratamientos no funcionarían, y requerirían también las así llamadas varias sesiones terapéuticas para curar una enfermedad. Frecuentemente resultaría así.

De todas maneras, con o sin hospitales de qigong, no se puede negar que el qigong puede curar enfermedades. El qigong fue popularizado en la sociedad desde hace ya mucho tiempo; muchas personas han alcanzado realmente la meta de curarse de las enfermedades y fortalecer la salud por medio de la práctica de gong. Sea que el maestro de qigong postergue la enfermedad o como quiera que la trate, de todos modos la enfermedad desaparece. Es decir, nadie puede negar que el qigong puede curar enfermedades. La mayoría de los pacientes que visitan a los maestros de qigong padecen enfermedades desconocidas y difíciles de curar en los hospitales. Ellos acuden a los maestros de qigong para probar su suerte, y como resultado son curados de sus enfermedades. Quienes pueden ser curados en los hospitales no visitan a los maestros de qigong. Especialmente al principio, toda la gente pensaba de esta manera. Por lo tanto, el qigong puede curar realmente enfermedades; la diferencia sólo reside en que los tratamientos por qigong no pueden ser efectuados de la misma manera que otras cosas de la sociedad humana común. Una interferencia a gran escala del qigong nunca será permitida, pero una práctica en pequeña escala, no influyente y silenciosa, está permitida. No obstante, el tratamiento por qigong no puede curar enfermedades completamente y esto es cierto. La mejor manera para eliminar enfermedades es practicar uno mismo el qigong.

Hay también algunos maestros de qigong que dicen que los hospitales y sus tratamientos no pueden curar enfermedades y cosas por el estilo. ¿Qué decimos nosotros al respecto? Por supuesto, existen razones desde distintos ángulos. A mi modo de ver, la razón principal es el deterioro del estándar moral humano, que genera una variedad de enfermedades extrañas que los hospitales no pueden curar. Los medicamentos tampoco sirven, y existen también muchos que son falsos. Todo esto es resultado de tanta corrupción humana que existe en la sociedad. Nadie puede culpar a otros, ya que todos han echado leña al fuego, así que cada uno va a encontrar tribulaciones en su cultivación.

Algunas enfermedades no pueden ser diagnosticadas en los hospitales y sin embargo, existen. Hay algunas diagnosticadas que ni tienen nombres, ya que anteriormente no se las había visto. Los hospitales llaman a todas éstas “enfermedades modernas”. ¿Pueden o no los hospitales curar las enfermedades? Por supuesto que sí. Si los hospitales no pueden curar enfermedades, ¿por qué acude la gente a ellos y confía en sus tratamientos? Los hospitales pueden curar enfermedades, sólo que sus métodos de tratamiento pertenecen al nivel de la gente común, mientras que las enfermedades son sobrenaturales. Algunas enfermedades son muy graves; por lo tanto, los hospitales requieren tratamientos tempranos, ya que no pueden curar enfermedades avanzadas. Incluso dosis excesivas de medicamentos pueden resultar intoxicantes. Hoy día, el nivel del tratamiento médico es igual al de nuestra ciencia y tecnología, encontrándose todos en el nivel de la gente común, así que su efecto curativo sólo puede llegar al mismo nivel. Hay un asunto que debe ser aclarado: tanto la curación por qigong común como el tratamiento en hospitales sólo empujan las tribulaciones –que son la causa fundamental de las enfermedades– para más adelante; hacia la mitad posterior de la vida. Al yeli no lo tocan en absoluto.

Hablemos nuevamente sobre la medicina china. La curación por la medicina tradicional china es muy parecida a la curación por qigong. En la antigua China, médicos tales como Sun Simiao, Huatuo, Li Shizhen, Bian Que y otros poseían capacidades sobrenaturales, las cuales están documentadas en los libros de medicina. Sin embargo, hoy día los conceptos esenciales son frecuentemente criticados. Lo que heredó China son sólo esas recetas o aquellas experiencias que han ido tanteando. La antigua medicina china estaba muy desarrollada, aún más que la ciencia médica moderna. Algunos piensan: «Qué desarrollada está la ciencia médica moderna: con una tomografía computada se puede observar el interior del cuerpo humano, y hay ultrasonido, fotografía y placas de rayos X». Los equipos médicos modernos son en sí muy avanzados, pero a mi modo de ver, en cuanto al nivel de la antigua medicina china, aún son inferiores.

Hua Tuo vio un tumor en el cerebro de Cao Cao y quiso extraérselo con una operación abriendo su cráneo. Tan pronto como escuchó esto, Cao Cao pensó que Hua Tuo quería matarlo y lo encarceló. Al final, éste murió en la cárcel. Cuando Cao Cao se enfermó, recordó a Hua Tuo y mandó a buscarlo. Pero Hua Tuo ya estaba muerto. Más tarde, Cao Cao murió realmente a causa del tumor. ¿Cómo sabía Hua Tuo lo del tumor? Porque lo había visto; ésta es una capacidad sobrenatural humana que en el pasado poseían todos los grandes médicos científicos. Una vez que el tianmu está abierto, se pueden ver en un mismo plano los cuatro lados del cuerpo humano en forma simultánea. Desde el frente, pueden verse las partes trasera, izquierda y derecha. También se pueden ver a través de diferentes capas, o apreciar la causa fundamental de la enfermedad que está más allá de esta dimensión. ¿Pueden lograr esto los métodos médicos modernos? Están lejos de eso, y tal vez necesiten mil años para alcanzarlo. A través de la tomografía computada, el ultrasonido y los rayos x, también se puede ver el interior del cuerpo humano, pero los equipos son enormes; uno no puede llevárselos consigo, y además no funcionan sin electricidad. ¡¿Cómo se puede comparar eso con el tianmu, que uno lleva consigo dondequiera y que para funcionar no necesita el suministro de energía?!

Algunos hablan acerca de lo buena que es la medicina moderna. Yo digo que quizá no sea así. En la antigua China, una vez aplicadas las hierbas medicinales, éstas podían realmente curar una enfermedad. Muchas recetas se perdieron, pero muchas otras circulan aún entre el pueblo. Cuando di clases en la ciudad de Qiqihar, vi a una persona en la calle extrayendo dientes a la gente. Resultaba fácil ver que venía del sur de China, porque su atuendo no era como el del nordeste del país. Trataba a cualquier persona que acudiera a él, y ya había sacado un montón de dientes. Su propósito no era extraer dientes, sino vender su medicina líquida, que emitía un denso y fuerte vapor. Cuando extraía el diente, abría un frasquito con esa medicina líquida y la dirigía hacia el diente malo desde el exterior de la mejilla del paciente. Le pedía a éste que inhalara algunas veces el vapor de la medicina líquida amarilla, la cual se consumía muy poco; tapaba el frasquito y lo ponía a un lado. Entonces sacaba de su bolsillo un palito de fósforo y mientras hablaba sobre su medicina, tocaba ligeramente el diente malo con el palito y el diente caía. El diente tenía sólo unos cuantos hilos de sangre y al paciente no le dolía ni sangraba. Pensemos en esto: un palito de fósforo puede quebrarse al utilizarlo con fuerza, y sin embargo él usó ese palito para sacar el diente con tan sólo un toque ligero.

Digo que algunas cosas chinas circulan entre la población, frente a las cuales ni los instrumentos de precisión occidentales se encuentran a igual nivel. Veamos qué es más efectivo: él extrae el diente tan sólo con el toque de un palito de fósforo. Pero cuando un dentista de la medicina occidental quiere extraer un diente, primero debe colocar inyecciones de anestesia por aquí y allá, y causar al paciente bastante dolor. Después de esperar que la anestesia haga efecto, el dentista saca el diente con pinzas, y si tras largo rato de esfuerzo, no lo hace cuidadosamente, es posible que la raíz del diente se rompa dentro de la encía. Si eso ocurre, el dentista usa un martillo grande y un cincel para excavarlo, haciendo que el paciente entre en pánico. Después, utiliza un instrumento de alta precisión para taladrar el diente. Al sentir tanto dolor, algunas personas saltan; la herida sangra bastante y el paciente escupe sangre por un rato. ¿Cuál tratamiento dices que es mejor?, ¿cuál es el más avanzado? No debemos ver sólo la apariencia de los instrumentos, sino también su efectividad real. La medicina china antigua estaba muy desarrollada; la medicina occidental de hoy no va a poder alcanzarla en muchos años.

La antigua ciencia china es diferente de nuestra ciencia moderna aprendida del Occidente, que habiendo tomado una vía distinta, llegó a un estado diferente. Por eso, no podemos entender la antigua tecnología china con nuestra actual forma de pensar. Porque el objeto de estudio de la ciencia antigua china apuntaba directamente al cuerpo humano, la vida y el universo, enfocándose directamente en éstos, y por eso se desarrolló por una vía diferente. Los estudiantes de aquel tiempo daban importancia a meditar sentado con las piernas cruzadas y procuraban tener una buena postura. Prestaban atención a la respiración y a hacer ejercicios de qi cuando querían escribir con pincel. La gente de todos los oficios creía en limpiar el corazón y reajustar la respiración; toda la sociedad se encontraba en tal estado.

Algunos dicen: «De haber seguido el camino de la ciencia antigua china, ¿tendríamos hoy autos y trenes?, ¿tendríamos la modernidad de hoy?». Digo que no puedes entender otro estado desde la perspectiva de este ambiente; debes hacer una revolución en tu modo de pensar. Si no hubiera televisores, las personas los llevarían en sus propias frentes, y con sus capacidades sobrenaturales verían cualquier cosa que quisieran. Sin trenes ni autos, uno sentado allí podría levitar y ni siquiera necesitaría ascensores. Esto puede producir un estado de desarrollo social diferente, y no se limita necesariamente a este marco. Los platos voladores de los extraterrestres van y vienen a una velocidad inconcebible y pueden expandirse y encogerse. El camino de desarrollo que ellos tomaron es aún más diferente; ése es otro género de ciencia.